“Porque así como (…) no entiende cómo crece ni sabe cómo mama, que aun sin mamar ni hacer nada muchas veces le echan la leche en la boca así es aquí, que totalmente ella no sabe de sí ni hace nada, ni sabe cómo ni por dónde (ni lo puede entender) le vino aquel bien tan grande. Sabe que es el mayor bien que en la vida se puede gustar, aunque se junten juntos todos los deleites y gustos del mundo”.
(Teresa de Ávila)